INSN SAN BORJA REALIZA DOS TRASPLANTES RENALES CONTINUOS EN PLENA PANDEMIA
La tarde ayer fueron referidos en ambulancia aérea a Lima
El Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja viene brindando atención multidisciplinaria a cargo del personal de salud del Eje Quemados, a los tres niños que resultaron con quemaduras de consideración en un accidente automovilístico registrado el miércoles último en la región Ucayali.
Los tres menores de iniciales M.S.P. (12), A.R.V. (7) y N.U.P (5) ingresaron por Emergencia la tarde de ayer y tras recibir la primera atención médica fueron trasladados a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica.
El pediatra intensivista Miguel Pérez Pino, coordinador de la UCI Quemados del INSN San Borja, dijo que los tres niños fueron sometidos a la primera cirugía quirúrgica para una limpieza profunda, siendo su estado de salud estable.
Progresivamente y de acuerdo a su evolución clínica serán programados para otras cirugías.
Los menores presentan quemaduras profundas entre el 18% y 30% en diversas partes del cuerpo como cara, cuello, tórax, espalda, miembros superiores, miembros inferiores. Uno de ellos presenta injuria inhalatoria, por lo que requiere manejo especializado debido al cuadro que presenta.
Mientras tanto, los familiares de los menores permanecerán en el albergue Ronald McDonald – ConJUntos, donde recibirán alimentación y soporte emocional, gracias a la política de humanización que promueve el INSN San Borja con apoyo de aliados estratégicos.
El Eje de Atención Integral al Paciente Quemado del INSN San Borja continuará brindando atención integral y multidisciplinaria altamente especializada a estos pequeños, tanto en el manejo del periodo agudo como en el de sus secuelas con cirugía reconstructiva, rehabilitación, y apoyo psicosocial.
En lo que va del año 2021, el INSN San Borja, liderado por la Directora General, Dra. Zulema Tomas Gonzáles, atendió a 120 casos de niños con quemaduras graves de Lima y provincias, de los cuales el 65% son por líquido caliente y el 30% por fuego.
Desde el año 2014, este centro pediátrico emprendió una ardua lucha en la prevención de quemaduras para reducir las estadísticas de niños quemados por diversos agentes como líquidos calientes, fuego a causa de explosiones y/o fuga de gas, electricidad y pirotécnicos. El proceso de recuperación de un paciente quemado es largo y costoso, sin considerar su tratamiento psicológico, por lo que es indispensable tomar conciencia sobre el impacto que genera un accidente con subsecuente quemadura.
