MÉDICOS DEL INSN SAN BORJA SALVAN A RECIÉN NACIDO EXTIRPÁNDOLE ENORME TUMOR LOCALIZADO EN EL CUELLO
Se trata de un linfagioma quístico que llegó a medir 18 centímetros de diámetro
Un recién nacido fue operado exitosamente en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja-INSN SB extirpándole un enorme tumor que invadía casi todo el cuello, lo que le producía dificultades para deglutir, limitación en el movimiento del cuello, además de una deformidad a nivel estético.
El paciente proveniente de la región Junín nació con un diagnóstico de linfangioma quístico, que había crecido hasta alcanzar 18 centímetros de diámetro, siendo referido al Instituto para su intervención inmediata y evitar futuras complicaciones en su estado de salud y calidad de vida.
Los linfangiomas son quistes congénitos que se manifiestan con frecuencia en el primer año de vida, localizándose generalmente en cabeza y cuello. Suelen manifestarse en la forma de uno o más quistes llenos de linfa y/o sangre que, por lo general, aumentan de tamaño con el tiempo.
Estos tumores pueden llevar al paciente a dificultades para respirar, hemorragias y trombosis sobreañadida, incluso infectarse, además de otras complicaciones de acuerdo al tamaño y localización del tumor.
La operación estuvo a cargo de los médicos de la especialidad de cirugía de cabeza, cuello y máxilo facial, Gladys Manosalva y Juan Oré, quienes retiraron el tumor haciéndole un corte de aproximadamente 7 centímetros en el lado izquierdo del cuello.
Tras la intervención quirúrgica el paciente de iniciales M.D.R. se recupera favorablemente en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, atendido por un equipo de médicos intensivistas que están atentos a su evolución brindándole tratamiento farmacológico.
La atención está siendo cubierta al 100% gracias al Seguro Integral de Salud (SIS) brindando albergue, alimentación y soporte psicológico a la familia del menor.
Estas anomalías pueden diagnosticarse desde el embarazo utilizando técnicas radiológicas como la ecografía y resonancia magnética, pudiendo detectarse entre el 2do y 4to mes de gestación.
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